martes, 11 de septiembre de 2012

El día más importante


Día de ilusiones y llantos pero sobre todo de nervios. Ayer empezaba un nuevo curso escolar, un curso marcado por los recortes en los presupuestos públicos para la educación, que va a obligar a administraciones, profesores y familias a dar lo mejor de cada parte para que la calidad educativa no se vea mermada durante el mismo y los sucesivos.

Pero si ayer alguien estaba nervioso esos eran las madres y padres que llevaban a sus hijos e hijas por primera vez a la escuela siendo plenamente conscientes de la trascendencia que tiene para la vida de esos jóvenes escolares traspasar el dintel del colegio; ya nada ni nadie volverá a ser igual desde ese preciso instante, hasta ahora los padres y madres con mejor o peor fortuna han ido educando (en muchos casos con ayuda de los y las profesionales de las escuelas infantiles) a sus retoños, pero a partir de este instante contarán con un colaborador fundamental las maestras y maestros del colegio, que en una simbiosis casi perfecta tendrán que sacar adelante ese proyecto de de hombre y mujer libre que ahora apenas cuenta con 3 añitos.

Nuestros hijos e hijas “exigirán” de nosotros nuestra mejor versión, esa que comprende, ilusiona, anima, ayuda... pero que también exige desde el cariño y el respeto. Los padres y madres, junto con el resto del entorno del niño, deben de hacer el esfuerzo de comportarse de manera ejemplar, para ser un referente para su pequeño o pequeña, ya que si el día de mañana queremos legar una generación mejor que la actual más libre, más formada, más solidaria, más justa y más cívica, los primeros que tendrán que dar el paso al frente deben ser los padres y madres, no dejando recaer esa responsabilidad en exclusiva sobre los hombros de los docentes. El objetivo siendo compartido entre profesores y padres, es principalmente obligación de los padres y de las madres.

Hay que ser consciente de la dificultad de la tarea, saber que aquí es donde los hombres y mujeres se la juegan, un niño feliz que da como resultado un adulto libre, da sentido pleno a la existencia, pues como animales, que no dejamos de ser, nuestro principal objetivo es dejar un habitad sostenible y una especie fuerte que resista el paso del tiempo. Podremos ser en nuestras vidas profesionales unas eminencias, poderosos o poderosas, ricos o ricas, pero nada habremos conseguido si como padres o madres se fracasa en la tarea que ayer empezó.

Par finalizar vaya mi más sentido respeto y admiración a todos y todas los que conforman la comunidad educativa, sin ellos sería imposible alcanzar la meta propuesta. Por su ilusión, sus ganas y su compromiso con la educación muchas gracias a todos y todas los que conforman la gran familia escolar.

Mucha suerte a todos y a todas.  

domingo, 2 de septiembre de 2012

Entre el cielo y el suelo


A mi madre


Antecedentes de “Entre el cielo y el suelo”

En marzo de 2010 creé este blog con el título inicial de “Reflexiones de Salva Talavera”, pero acontecimientos personales me impidieron darle el impulso necesario para que viese la luz; después fueron otros los motivos que retrasaron la puesta en marcha de este blog exclusivamente personal, así durante el verano de 2010 participé en la creación y mantenimiento del blog “El Club que quieres”, blog que buscaba recabar apoyos para la candidatura de Felipe Rull como presidente del Club Natación Sevilla y posteriormente a principios de 2011 me embarco junto con mi compañero y amigo Jesús Mora en la creación y mantenimiento del blog “Orgullo Socialista”, tarea que me ha mantenido activo en la blogosfera hasta su adiós en el verano de 2012.

Ahora cuando comienza el nuevo curso, finalmente ve la luz este proyecto exclusivamente personal y que bajo el título “Entre el cielo y el suelo” pretendo que sea junto con mis cuentas en Facebook y Twitter (@Saltalsol) un espacio que recoja mis opiniones, sensaciones, reflexiones y estados de ánimo sobre todo aquello de lo que quiera hablar y compartir con quienes se pasen por mi muro, cuenta o blog. A los que lo hagan, en la medida que les apetezca, les pido que contribuyan a mis pensamientos con sus propias opiniones y reflexiones.

Un poco de mi

Soy un hinojero-sevillano o un sevillano- hinojero, según prefieran, aunque mi familia es 100% natural de Hinojos (Huelva), yo nací y crecí principalmente a la sobra de La Maestranza, entre acordes de pasodobles y clarines, aunque hasta mi llegada a “El Barrio” del Arenal de manera definitiva allá por el año 84, mi vida había transcurrido esos primeros años entre Nervión y principalmente entre pinares de Hinojos.

Estudié en tres colegios (Pio XII (actualmente Marismas de Hinojos), Ortiz de Zúñiga y San Isidoro), todos ellos públicos, y a los que agradezco el esfuerzo de sacar adelante junto a mis padres a este “torpe” estudiante; después llegaron los años de instituto en el I.B. Velázquez en pleno barrio de Santa Catalina, instituto que me preparó para afrontar con éxito la etapa más importante de mi vida: La Universidad.

Realicé la licenciatura de Derecho en la Universidad de Sevilla, y participé desde mi entrada en la facultad en los movimientos estudiantiles, teniendo el honor de colaborar en la Delegación de Alumnos con mis compañeros y compañeras de L.A.P.I. en los primeros años; luego junto con otros compañeros y compañeras fundé la Asociación B.A.L., gracias a ellos tuve la oportunidad de defender los derechos de los estudiantes tanto los de mi facultad como los del conjunto de la Universidad de Sevilla en los distintos  órganos en los que participé (Claustro, Junta de Gobierno de U.S., Comisión Redactora de los Nuevos Estatutos de la U.S., Comisión de Docencia, Comisión de Becas y Ayudas al Estudiante, Comisión Electoral General,  Junta de Facultad, Delegado de la Facultad de Derecho y Delgado del CADUS), en todos esos años también tuve el honor de pertenecer a la Comisión Permanente de Estudiantes  de Derecho de España.

Durante mi etapa universitaria conocí a mi mujer, Cristina, pero no sería hasta años después cuando la vida nos unió y fruto de ese amor nació nuestro hijo Salvi, sin duda la mayor alegría de mi vida y capaz de arrancarme la mejor sonrisa en el peor de los días.

Soy aficionado al futbol, o más bien sólo sevillista (cada vez el fútbol y lo que le rodea me interesa menos) y al golf. Políticamente milito en el Partido Socialista y me considero ciberactivista, además de creer que sólo desde el trabajo sincero en la calle los y las socialistas tenemos nuestra mayor recompensa, la de ayudar a los demás.

Culturalmente, me considero alguien interesado en todo tipo de manifestaciones culturales, aunque no dotado para realizar ninguna de ellas, y participo en las mismas en la medida de mis posibilidades.

Y ahora... ¿qué?

¿Ahora?... todo comienza de nuevo